CD. DE MÉXICO.-El Ejército mexicano, envuelto en un escándalo a raíz de la reciente divulgación de un video en el que dos de sus soldados y una policía federal torturan a una mujer, pidió disculpas públicas este sábado al reprobar esos hechos.
«En nombre de todos los que integramos esta gran institución nacional ofrezco una sentida disculpa a toda la sociedad agraviada por este inadmisible evento», dijo el general Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional, en la explanada principal del Campo Militar Uno de Ciudad de México, ante más de 26,000 soldados.
En el video, que se hizo viral a partir del miércoles en las redes sociales, aparece una mujer descalza echada en el piso, que llora y grita mientras una soldado apunta un arma sobre su cabeza.
Después una agente de la Policía Federal le esposa las manos y comienza a asfixiarla -en dos ocasiones- con una bolsa de plástico, mientras la militar le hace preguntas y la amenaza con otras formas de tortura.
Los hechos ocurrieron el 4 de febrero de 2015 en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, en Guerrero, un estado del sur de México clave en el cultivo y tráfico de amapola y marihuana.
Ante el escándalo, la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) dijo esta semana haber tenido conocimiento de lo sucedido recién el 10 de diciembre 2015, y aseguró que un capitán y una soldado policía militar fueron arrestados en instalaciones castrenses «como presuntos responsables del delito de desobediencia».
«Es necesario expresar públicamente nuestra indignación por los hechos lamentables que sucedieron hace casi 14 meses (…) en el que se aprecia que malos integrantes de nuestra institución empañan la actuación honorable de miles de mujeres y hombres en uniforme militar», dijo Cienfuegos.
Estos sucesos, «aunque aislados, dañan de manera muy importante nuestra imagen y el prestigio que dignamente hemos ganado», añadió.
Cienfuegos Zepeda dijo a los militares que tienen la obligación de denunciar actos contrarios a la ley que atentan contra los derechos de los ciudadanos; afirmó que la delincuencia se contiene con la ley en la mano y no actuar contra la ilicitud violando la ley.
Sostuvo que lo ocurrido en Ajuchitlán del Progreso fueron “actos irracionales y equivocados, que indignan y denigran a las fuerzas armadas”, luego, agregó: “en nombre de todos ofrezco una sentida disculpa a toda la sociedad agraviada”.
Ante los miles de militares congregados en la plaza más importante del Campo Militar número 1, el titular de la Sedena les dijo que su conducta debe ser intachable porque esto es una obligación ética y moral, y que desde el cabo hasta el general son responsables de los actos de los soldados a su mando y les dijo que no pueden permitir violaciones a la ley, que deben actuar siempre con estricto apego a derecho y ser factor de unión entre los mexicanos.
Con Información de EXPANSIÓN